Los Zapico rescatan las joyas musicales de la Catedral

Allá por 2005, andaba el langreano Aarón Zapico - líder de la laureadísima orquesta de música
barroca Forma Antiqva, que creó junto a sus hermanos, Daniel y Pablo- recuperando partituras de archivos de varias catedrales españolas cuando le llegó la inspiración: «¿Por qué voy a estar recuperando lo que hay en Salamanca y no en Oviedo?», pensó entonces.
Así que se puso manos a la obra, «buceando en carpetas llenas de legajos» tras conseguir acceder a su archivo, y todo ese trabajo cristalizará mañana (20 horas) en 'Sancta Ovetensis', un recital con todo el papel vendido en el que Forma Antiqva estará acompañada por la soprano Jone Martínez y en el que, tres siglos después de que fueran compuestas, sonarán en la Catedral asturiana varias de las composiciones que dormían el sueño de los justos.
Seis de ellas, obras del maestro de capilla Joaquín Lázaro, uno de los grandes nombres de su historia, emblema de «uno de sus periodos más ricos, más exuberantes», cuando la Sancta Ovetensis tenía incluso orquesta propia, pero también músicas de procesión y un concierto para violín que, hasta ahora, sepultaban los años y el silencio. «Ya se sabe que la Iglesia es muy celosa de sus bienes. Por eso su música llega hasta nosotros después de 300 o 400 años», resume Aarón Zapico, que, además, tiene a estos días en Oviedo a más de una veintena de músicos de toda España grabando un disco que llevará el mismo título y que verá la luz bajo el sello de la discográfica alemana Winter & Winter, lo que significa que se distribuirá de Latinoamérica a Japón, pasando por EEUU. Y eso tiene feliz al langreano, porque «la marca Asturias llegará a sitios muy interesantes y se va a crear un turismo cultural, de calidad».
Pero, al margen del repertorio elegido para el recital y el disco, Zapico advierte que «en el archivo musical de la Catedral queda todo por haver. Es una labora ingente que necesitaría un plan de recuperación, de años digitalizando todo ese patrimonio para que se conserve, porque imagínate que hay un incendio...». Un toque de atención, alto y claro, a quien corresponde: «Hay que poner el acento en la importancia que tiene para Asturias contar con ese legado. De momento para mí, ya es todo un triunfo haber logrado que la Universidad, la Consejería, el Ayuntamiento y la Catedral hayan trabajado con un objetivo común. ¡Nadie sabe lo que fue eso!».

A. Villacorta