"La relación entre fidelidad musical histórica e imaginación interpretativa fueron el eje de la versión de Dido y Eneas. Flexibilidad de tiempos, transparencia polifónica, libertad en las realizaciones del continuo, empaste sonoro y una variedad de efectos y afectos, siempre estuvieron presentes en los juegos y combinaciones instrumentales. Desde el punto de vista vocal, equilibrio, sutileza y variedad de caracteres, desde lo patético a lo grotescos."
No deja de ser sorprendente que uno de los grupos mundialmente más innovadores dentro del campo de la música preclásica como es “Forma Antiqva”, tenga sus raíces en Langreo, lugar de nacimiento de Aaron, Daniel y Pablo Zapico. Sorprendente y milagroso. Los hermanos Zapico están realizando en los últimos años una labor rigurosa, sensible y al mismo tiempo divulgativa a favor de una música de singular riqueza, labor valorada incluso hasta en su región natal. Pero no sólo son profetas en su tierra, sino también una referencia en la forma de interpretar y concebir la música del barroco y renacimiento. Hace un año, una obra tan conocida como “Las cuatro estaciones” de Vivaldi, causaron en el Festival Internacional de Granada una conmoción por esa mezcla de frescura, emoción y al mismo tiempo rigor histórico.
En el campo operístico habíamos escuchado a Forma Antiqva hace dos años, en la temporada ovetense con “La Coronación de Popea”. Musicalmente el grupo me gustó más, mucho más, ayer, en la versión en concierto de la ópera “Dido y Eneas”, de Purcell. Se considera que esta ópera de cámara, casi una mascarada, es no sólo el nacimiento, sino la cumbre de la ópera inglesa. Con recursos musicales escuetos, Purcell proyecta un drama de una enorme variedad y riqueza musical en la que tienen cabida la parodia y el humor, los corales, las danzas, los vuelos melódicos y la expresión del patetismo encarnado en la voz de Dido. Todas esas cualidades se plasmaron en la bellísima versión de Forma Antiqva, con esa atractiva mezcla de rigor estilístico y fantasía sonora.
La relación entre fidelidad musical histórica e imaginación interpretativa fueron el eje de la versión de Dido y Eneas. Flexibilidad de tiempos, transparencia polifónica, libertad en las realizaciones del continuo, empaste sonoro y una variedad de efectos y afectos, siempre estuvieron presentes en los juegos y combinaciones instrumentales. Desde el punto de vista vocal, equilibrio, sutileza y variedad de caracteres, desde lo patético a lo grotescos. Individualmente, el tenor Fernández – Rueda correcto pero sin timbre heroico y con poca voz para el papel de Eneas. María Espada representó a una Belinda encantadora, vocalmente muy atractiva y natural, una voz de un bellísimo color lírico; el contratenor Flavio Ferri- Benedetti, destacó tanto por su voz, como por su poliédrica habilidad interpretativa y, finalmente, Amaya Domínguez encarnó a una Dido de gran fuerza y seguridad vocal, expresiva y pasional. La versión de su famosa aria “Cuando yazca en la tierra”, resultó antológica.
"Aarón Zapico, alma del conjunto y principal punto de referencia de la noche, realizó un trabajo de dirección exquisito. Preocupado por los detalles, cerró con elegancia los finales, cuidó la expresividad de las líneas de canto y ofreció una versión rica en matices, siempre dentro de un sentido de la musicalidad refinado, elegante, de gran atractivo."
La calidad e inteligencia de los planteamientos artísticos y gestores de los que Forma Antiqva viene dando muestras desde hace años le han convertido en una referencia nacional en el terreno de la interpretación con instrumentos...
"Dido arrancó el drama de Purcell -ayer, en el auditorio de Oviedo- con la poderosa y trágica voz de la mezzosoprano Amaya Domínguez y durante una hora y nueve minutos avanzó sin remedio para su perdición y gozo del público, que aplaudió encantado la versión en concierto -o, mejor, semiescenificada- de la ópera «Dido y Eneas»"
Dido arrancó el drama de Purcell -ayer, en el auditorio de Oviedo- con la poderosa y trágica voz de la mezzosoprano Amaya Domínguez y durante una hora y nueve minutos avanzó sin remedio para su perdición y gozo del público, que aplaudió encantado...
"Ya iba siendo hora de que la formación asturiana comandada por Aarón Zapico, reconocida internacionalmente y en plena cima de la música antigua tuviese el merecido reconocimiento en su tierra, y además en casa, pues desde hace un año es conjunto residente en el Auditorio de Oviedo."
Ya iba siendo hora de que la formación asturiana comandada por Aarón Zapico, reconocida internacionalmente y en plena cima de la música antigua tuviese el merecido reconocimiento en su tierra, y además en casa, pues desde hace un año es conjunto residente en el Auditorio de Oviedo.
Si The Four...