Críticas
Forma Antiqva recrea en el Arqueológico al Telemann más espontáneo, vivo y fresco (La Nueva España) julio 2016"Forma Antiqva" firmó ayer un excelente concierto en el claustro del Museo Arqueológico de Oviedo, abarrotado, dentro del Festival de Verano carbayón. El programa era Telemann. La idea, recrear las veladas en el café Zimmermann de Leipzig. Aarón Zapico, clave y dirección; Alejandro Villa, flautas de pico; Daniel Pinteño, violín; Daniel Zapico, tiorba y Pablo Zapico, guitarra lo consiguieron a partir de elementos de varias obras del compositor alemán como Sonatina, tres Tríos sonata o Sonata para flauta y bajo. Agruparon en cuatro bloques esos materiales, los ofrecieron con gran...
Forma Antiqva traen café y dulces (La Música en Siana) julio 2016Oviedo no es Leipzig ni el Arqueológico el Café Zimmermann pero el público volvió a llenar el claustro del antiguo Monasterio de San Vicente para probar un Café Telemann preparado por los hermanos Zapico, esta vez en quinteto al sumarse a este nuevo proyecto dos habituales colaboradores de los langreanos: el flautista leonés Alejandro Villar (cofundador con Daniel Mayoral del dúo medieval Eloqventia) y el violinista malagueño Daniel Pinteño (líder del ensemble Concerto1700) en un programa dedicado a Georg Phillipp Telemann (Magdeburgo, 1681 - Hamburgo, 1767), reconocido por el Libro...
Jueves 14 julio 2016
Oviedo (Asturias)
Venta de entradas
Más información
Alejandro Villar, flauta de pico
Daniel Pinteño, violín
Aarón Zapico, clave
Daniel Zapico, tiorba
Pablo Zapico, guitarra barroca
Café Telemann
La tarde del 25 de junio de 1767, en su apartamento de Hamburgo, fallecía por una dolencia en el pecho Georg Phillipp Telemann; cumplidos los 86 años. Enterrado pocos días después, el 29 de junio, en el Johannisfriedhof, varios periódicos y revistas de la ciudad publicaron obituarios y elogios poéticos en su honor pero el Staats-und Gelehrte Zeitung des Hamburgischen unpartheyischen Correspondenten simplemente sentenció que «su nombre es su elogio». En 2017, se cumplirán 250 años de su muerte: el compositor alemán más prolífico de la historia de la música. Con motivo de esta significativa y esperada efeméride, Forma Antiqva presenta su nuevo programa de música de cámara dedicado íntegramente a su figura: Café Telemann.
A pesar de ser el músico alemán más afamado de su tiempo, ese reconocimiento del que gozó en vida no se corresponde suficientemente con la valoración que se hace hoy en día de su obra. Hay una –inevitable por otra parte– tendencia a compararla con la de sus coetáneos J.S. Bach y G.F. Händel situándola, en cuanto a calidad, un peldaño por debajo de la de éstos últimos. Lo cierto es que la música de Telemann no logra alcanzar la profundidad bachiana ni el brillo deslumbrante de las grandes producciones de Händel pero, sin embargo, refleja a la perfección su dominio absoluto del lenguaje instrumental. Ese profundo conocimiento de la técnica, las características y los recursos de los propios instrumentos para los que escribía (el propio Telemann tocaba varios, incluida la flauta de pico) se hace especialmente evidente en su obra de pequeño formato: la de música de cámara. «Dar a cada instrumento lo que pide de manera que el instrumentista obtenga placer y el compositor satisfacción». Suya era esta máxima que, aunque nos puede parecer a priori banal o simple, cobra todo su sentido al escuchar y analizar su música, idiomática como pocas lo han sido desde el punto de vista instrumental. Café Telemann toma como punto de partida la colección «Essercizii Musici overo Dodeci Soli e Dodeci Trii à diversi stromenti» publicada en Hamburgo en 1740. Colección que alberga las sonatas para flauta de pico y continuo TWV 41:C5 y TWV 41:d4, dos obras de referencia absoluta dentro el repertorio flautístico; y la triosonata en La menor para flauta, violín y continuo TWV 42:a4. Por su parte, la sonata a 3 TWV 42:d10 está basada en el manuscrito V7117 de la biblioteca del Royal Conservatoire of Music de Bruselas que conserva las partes solistas sin el acompañamiento. La también triosonata para flauta de pico, violín y continuo TWV 42:a1 pertenece a una colección de seis tríos dedicados a varios instrumentos que Telemann publicó en Frankfurt en 1718. Mención aparte merece la sonatina TWV 41:c2, publicada en Hamburgo en 1730 junto con otra pieza similar (TWV 41:a4), de las cuales únicamente sobrevivió la parte solista en la Biblioteca Real de Copenhague, aunque recientemente ha aparecido el bajo en otra versión para violín de estas mismas obras conservada íntegramente en Dresde. Dado que esta sonatina en Do menor se ha recuperado mucho más tarde que el resto del repertorio para flauta del compositor alemán, es muy poco frecuente su escucha tanto en conciertos como en grabaciones.
Recogiendo el modelo del Café Zimmermann, legendario establecimiento del Leipzig barroco que hospedaba los conciertos del Collegium Musicum del propio Telemann, Forma Antiqva diseña este novedoso programa donde la música irá surgiendo de manera natural y agradable, sin las impostaciones del concierto clásico, como las tertulias alrededor de una buena taza de café. Como si el mismo Telemann estuviera ahí, sentado entre los músicos.